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sábado, 31 de agosto de 2013

LA PREESISTENCIA Y LA PRIMOGENITURA DE JESÚS.




Con el tema que sigue quiero dar respuesta a una pregunta realizada por uno de mis lectores, la cual, por su importancia y profundidad deseo como en todas mis exposiciones apegarme lo máximo posible a la realidad de los hechos.

¿ES JESÚS EL PRIMOGÉNITO DE TODA LA CREACIÓN?
VEAMOS
Jesús, contrario a lo que enseña  la cristiandad no es parte de una trinidad, Jesús no es Dios hecho hombre, Jesús no es sempiterno, Jesús no es parte de una orden de Micaeles auto otorgados como indica  el Libro de Urantia. La única fuente confiable a la que podemos acudir para conocer a nuestro Señor y Caudillo es  la Biblia. En ella nos enteramos de que Jesús tuvo un principio y que fue creado por Dios, lo cual lo constituye en un individuo diferente a IEVE y por ende menor, al ser inferior al Creador,  deja de ser un miembro de la trinidad de la cristiandad y de la del Libro de Urantia.  El unigénito y primogénito de Dios ocupó desde el primer momento de su creación un papel muy importante en el propósito divino. Colosenses 1:15, 16”Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación; 16 porque por medio de él todas las [otras] cosas fueron creadas en los cielos y sobre la tierra, las cosas visibles y las cosas invisibles, no importa que sean tronos, o señoríos, o gobiernos, o autoridades. Todas las [otras] cosas han sido creadas mediante él y para él”
 La Biblia dice que fue el obrero maestro, aquel con quien Dios estuvo muy encariñado, es el activo y más grande colaborador de Dios en la creación, Proverbios 8:30 dice: “entonces llegué a estar a su lado como un obrero maestro, y llegué a ser aquella con quien él estuvo especialmente encariñado día a día, y estuve alegre delante de él todo el tiempo”

Al ser el obrero maestro se entiende que hubo más obreros y colaboradores involucrados directamente en la creación del universo físico y espiritual, sea este  conocido o desconocido por nosotros  y de estos colaboradores hablaremos más tarde. El hijo unigénito y primogénito  fue el conducto que utilizó nuestro Padre para transmitir toda la instrucción al resto de la creación, independientemente de la naturaleza de la misma y por esta razón las escrituras también lo identifican como La Palabra (Juan 1:1, 2.).
Después de la creación, a Jesús  se le ubicó en un puesto de jefatura, aunque la Biblia indica que todavía no era, por decirlo de alguna manera, el segundo al mando en lo que a la administración de los universos de refiere. Lo anterior lo inferimos debido a algunos relatos bíblicos, el primero está expuesto en  la carta de Judas versículo 9 en donde se menciona Pero cuando Miguel el arcángel tuvo una diferencia con el Diablo y disputaba acerca del cuerpo de Moisés, no se atrevió a llevar un juicio contra él en términos injuriosos, sino que dijo: “Que IEVE te reprenda”. En este pasaje vemos a  el arcángel Miguel, como se le conocía a Jesús durante su existencia pre-humana, y se dice que en determinado momento del tiempo tuvo una disputa con Satanás  sobre el cuerpo de Moisés, el resultado de esta disputa nos indica que Miguel no tenia la autoridad, el derecho de primogenitura para llevar a Satanás a juicio sino que dejo este en manos de Dios. Lo anterior se pudo deber a varios factores; uno de ellos seria que Satanás y Miguel tenían en ese tiempo el mismo grado de autoridad, lo cual confirmaría la idea de que para ese entonces Jesús formaba parte de un grupo de príncipes o administradores de mundos los cuales disfrutaban de la misma autoridad o poder, y aunque Jesús era más poderoso que Satanás aun no estaba facultado por Dios a ejercer algún tipo de juicio administrativo. (No era aún poseedor del nombramiento de primogénito.)
 El segundo relato que nos aclara el papel y la identidad de Jesús antes de venir a la tierra está en el libro de Daniel en donde nos infiere lo siguiente: Daniel 10:13  “Pero el príncipe de la región real de Persia estuvo plantado en oposición a mí por veintiún días, y, ¡mira!, Miguel, uno de los príncipes prominentes, vino a ayudarme; y yo, por mi parte, permanecí allí al lado de los reyes de Persia.” 
Daniel 10:21 “No obstante, te informaré las cosas apuntadas en la escritura de la verdad, y no hay nadie que resulte fuerte conmigo en estas [cosas] sino Miguel, el príncipe de ustedes.”
Daniel 12:1 “Y durante aquel tiempo se pondrá de pie Miguel, el gran príncipe que está plantado a favor de los hijos de tu pueblo. Y ciertamente ocurrirá un tiempo de angustia como el cual no se ha hecho que ocurra uno desde que hubo nación hasta aquel tiempo. Y durante aquel tiempo tu pueblo escapará, todo el que se halle escrito en el libro.”
Como pudimos notar, a Jesús se le identifica como “uno de “los príncipes prominentes” o “el gran príncipe” y se dice además  que es “el príncipe de ustedes” refiriéndose con “ustedes” al pueblo escogido de Dios, o sea,  a los israelitas contemporáneos de su época. Lo interesante es que no se le llama el “Príncipe de príncipes” o “el Principal” en vez de eso, se le llama “uno de los príncipes prominentes ”, lo cual nos deja ver que si bien era de la clase gobernante, había otros como él y por tanto todavía no se le ascendía a un puesto superior como mas tarde se hizo según lo indica la carta a los Filipenses 2:19 donde leemos Por esta misma razón, también, Dios lo ensalzó a un puesto superior y bondadosamente le dio el nombre que está por encima de todo [otro] nombre, 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los [que están] en el cielo y de los [que están] sobre la tierra y de los [que están] debajo del suelo, 11 y reconozca abiertamente toda lengua que Jesucristo es Señor para la gloria de Dios el Padre.”  Si antes de venir a la Tierra, Jesús hubiese sido el segundo al mando solo debajo de IEVE, no tendría sentido la declaración de Filipenses 2:19, pues si se le ascendió de ser el segundo al primero eso implicaría que está a la par de Dios y eso contradice toda la enseñanza bíblica.
Existe también otra idea, esta dice que el arcángel Miguel no es Jesús. La lógica de  esto se fundamenta en la idea de que Cristo al ser el unigénito y primogénito debe de ocupar un papel más alto que cualquier otro hijo espiritual de Dios y al ser llamado como uno más de los príncipes por el profeta Daniel, da la impresión de que no se refiere al hijo consentido de IEVE. Sin embargo esta explicación carece de respaldo bíblico por lo siguiente, en 1 Tesalonicenses 4:16 se dice que Jesús regresara “con voz de arcángel”, la palabra arcángel significa “jefe de los ángeles”, y es claro que el único  arcángel es Miguel o Jesús como se le conoció durante su estancia en la tierra.

 Mateo 28:18 dice “toda autoridad me ha sido dada tanto en el cielo como en la tierra”…esto lo dijo Jesús solo hasta después de haberse probado fiel y haber entregado su vida en sacrificio por la humanidad pecadora. El apoyo bíblico para esta idea viene de Efesios 1:20, 2120 con la cual ha operado en el caso del Cristo cuando lo levantó de entre los muertos y lo sentó a su diestra en los lugares celestiales, 21 muy por encima de todo gobierno y autoridad y poder y señorío, y de todo nombre que se nombra, no solo en este sistema de cosas, sino también en el que ha de venir.  Es en este momento que se menciona aquí cuando su Padre lo nombra cabeza de una nueva creación y por lo tanto le otorga el derecho o sea el título de primogenitura. De tal caso que actualmente Jesús tiene plena autoridad y poder para llevar a cabo el propósito de nuestro Dios y Padre IEVE y seguramente lo hará muy pronto durante su segunda Parusía o venida.
Respecto a los tratos de Jesús con el pueblo de Dios la historia nos dice que después de que IEVE se formara un pueblo de entre los descendientes de Israel, allá en 1513 a E.C., Miguel estuvo muy al pendiente de la nueva nación, según Josué 5:13-15, Josué mismo se encontró con el “príncipe del ejercito de Dios” quien como vimos no podía ser otro más que el mismísimo Miguel. En Éxodo 23:20,21  IEVE dice que un ángel  estaría a cargo de su pueblo, la particularidad de este ser angélico era que el nombre de Dios estaba dentro de él, es decir, el celo por el nombre de Dios lo consumía por dentro.   Solo unos siglos más tarde Miguel abandono su puesto de servicio celestial y  “la Palabra vino a ser carne y residió entre nosotros, y tuvimos una vista de su gloria, gloria como la que pertenece a un hijo unigénito de parte de un padre; y estaba lleno de bondad inmerecida y verdad” (Juan 1:14).
Más tarde cuando estuvo en la tierra hizo lo suficiente para cumplir con 3 objetivos primordiales para Dios, a saber, glorificar a Dios como Soberano del Universo, derrotar a Satanás junto con los otros seres angélicos rebeldes y por ultimo reconciliar a la humanidad con IEVE. Al morir en perfecta integridad, Cristo no solo santifico el nombre de su Dios y Padre, sino que también,  proporciono de una vez y para siempre un rescate propiciatorio por nuestros pecados (Hebreos 7:27). Al lograr todo esto se hizo digno de recibir un nombre que está por encima de todo otro nombre (Filipenses 2:9-11) y también se hizo merecedor de ser el Rey del Reino de Dios; entre cuyas responsabilidades están limpiar los cielos de la influencia demoniaca, abismar a Satanás y sus colaboradores demoniacos al mismo tiempo que perfecciona a los humanos obedientes para hacerlos dignos de ser llamados hijos de Dios (Apocalipsis 20:1,2,7,8) Por ultimo será testigo al igual que el resto de la creación de la destrucción del Diablo y la Muerte, en manos de Dios.
Conclusión:
  La palabra primogénito, no obstante, evoca siempre un cariño especial. Por eso se dice que Israel es el primogénito de Dios además de David y la tribu de Efraín. (Ex 4.22; Sal 89.27; Jer 31.9).

Entendiendo primero esto, que La Primogenitura se obtiene o se gana en los Cielos, que el Altísimo la da al que él quiere y la recibe el privilegiado.
El drama que se desarrolla entre José y sus hermanos, así como la venta de la primogenitura de Esaú, sientan las bases para la consolidación de la familia patriarcal. De esta manera se da inicio a la historia del pueblo judío, que no es otra cosa que una gran familia. Y de la forma considerada aquí con el cariño especial que IEVE evoca por su hijo se da comienzo a un reino, una nueva creación, una nueva familia humana en una Tierra totalmente restaurada en la que usted puede ser admitido.