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viernes, 5 de agosto de 2011

Las tormentas solares y nosotros


Seguidamente reproducimos la foto tomada hoy en directo del satélite Stereo correspondiente a la tormenta solar del día 2 de agosto de 2011. Una impresionante CME de clase M que observamos en la imagen. Ya está llegando en estas horas a la Tierra, entre el 4 y de agosto.

¿Cuáles pueden ser sus efectos?

1-     Algunos apagones o fallas en las comunicaciones.
2-     Efectos en la corteza terrestre. Sismos y terremotos.
3-     Efectos en la salud y conducta humana.

Hace años se que la actividad solar incide en la corteza cerebral humana. Hay datos estadísticos que comprueban que el caos y desorden aumenta cuando hay erupciones solares. En los últimos meses hemos observado que las protestan se masifican por todo el orbe, desde los sucesos de Túnez y  Egipto, se han sucedido manifestaciones en Yemen, Jordania, Argelia, Irán, Irak, Libia, España, Estados Unidos, Bélgica, España, Chile y muchos más. Distintas unas de otras, es cierto, pero es la humanidad que clama un cambio en todos los órdenes.

Desde el 17 de Febrero de 2011 la actividad solar a generado un nivel máximo en sus explosiones, las que de alguna forma generan energías y materia que nos afecta en distintas formas. La frecuencia de las erupciones solares ha aumentado y es posible que aumente. Cuando el sol tiene una erupción, ésta por lo general tarda dos días en llegar a la Tierra. La última fue hace dos días, pero no sabemos cuando será la siguiente. Dependemos de los satélites encargados de la actividad solar.
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El campo magnético de la Tierra funciona como un escudo protector contra las partículas que están en el espacio y que pueden afectarnos. Cada tantos miles de años el campo magnético de la Tierra cambia, se debilita, cambia de posición y se fortalece nuevamente.
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Uno de los efectos del sol ya se tradujo a la realidad, esto es el clima y las temperaturas extremas alrededor de todo el globo terrestre. No hay más que cambios permanentes, tormentas intensas, tornados, inundaciones, sequías, incendios, terremotos, temperaturas muy altas y muy bajas, derretimientos de los hielos y hay de todo en la lista.
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Lo más preocupante es la salud humana en este proceso. Con esta falta de protección del campo magnético todos los seres vivos estamos expuestos a una severa y enorme cantidad de radiación y los seres humanos somos los que manifestamos esto de las formas más variadas y peligrosas.
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Los efectos en los seres humanos y animales en una forma de dis-asociación, confusión, pérdida de dirección, depresión, ansiedad y cambios de humor. La actividad solar es en este momento la mayor responsable por los cambios climáticos y el comportamiento humano incluyendo la violencia, la agresión, la depresión y el descontrol de la gente. La interrelación entre estos factores existe  y es importante para poder entender hechos que nos preocupan a todos. Podemos sentirnos cansados, desganados, con taquicardia, dolores de cabeza, mareos, alta o baja presión, sueño, nauseas, fiebre, zumbido de oídos, irritación entre otros síntomas. Esto se debe a la intensidad de las explosiones solares que además afectan las comunicaciones y aparatos electrónicos de todo tipo.
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La meditación, la oración, la unidad y absorción con Dios nos protegerá y “la paz de Dios que supera a todo pensamiento guardará sus corazones y sus facultades mentales mediante Cristo Jesús”. (Filipenses 4:6, 7.) ¿Notamos como la oración y comunión-unidad con Dios nos protege nuestra mente y por ende, nuestro cerebro?

En la parte final, las masas de la humanidad se volverán locas, observaremos estados colectivos de histeria y terror. Esto fue predicho y tenemos que tomar medidas espirituales internas para sobrevivir:

“Habrá escenas espantosas, y del cielo grandes señales. También, habrá señales en el sol y en la luna y en las estrellas, y sobre la tierra angustia de naciones, por no conocer la salida a causa del bramido del mar y de su agitación, mientras que los hombres desmayan por el temor y la expectación de las cosas que vienen sobre la tierra habitada.” (Lucas 21:11, 25, 26.)

¡Qué vital es desde ya elevar cada día nuestra frecuencia vibratoria para fortalecer nuestro ser interior! Cada día, deberíamos dejar un mínimo de más de media hora para oraciones intensas y relajar nuestra mente con sentimientos pacíficos y llenos de Amor superior.
de A.J.