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miércoles, 22 de diciembre de 2010

El Exodo descifrado

El Exodo descifrado: "- Enviado mediante la barra Google"

El Exodo descifrado
1:31:50 - hace 3 años
Una impresionante investigación de Simcha Jacobovici (y Felix Golubev) que ofrece con escrupuloso análisis, y en detalle, evidencias que muestran al Exodo como una realidad histórica tangible, evidente y maravillosa

viernes, 17 de diciembre de 2010

La Gran Tribulación y el Lugar Santo.



Con las guerras y los rumores de guerra siendo noticia de todos los días alrededor de la tierra; con el temor del terrorismo indiscriminado, y con la posibilidad real del inicio de una guerra asimétrica y su respectivo uso de armas nucleares, es oportuno que en este momento nos hagamos algunas preguntas pertinentes respecto a la presencia de Jesús, y analizar seria y objetivamente, y ver si verdaderamente comprendemos qué es lo que es la Gran Tribulación y el Lugar Santo que está destinado a sufrir desolación y destrucción, y lo que eso significa para nosotros.


Por lo tanto, nos preguntamos, ¿Qué es la Gran Tribulación? ¿Cuándo comienza la Gran Tribulación?

Aunque es verdad que Cristo Jesús dijo que la desolación de Jerusalén en el Primer Siglo resultaría en una tribulación sin precedentes, Él también habló acerca de una tribulación sin igual sobre todas las naciones del mundo y no solamente sobre Jerusalén. Sí, esta tribulación sería tan horrible y extrema que la mismísima existencia del género humano se vería en peligro de extinción. De hecho, la Gran Tribulación sería tan horrible que solo la intervención divina salvaría a la humanidad de la auto aniquilación.

Debido a que la Gran Tribulación está destinada a envolver a todas las naciones de la tierra durante la presencia de Cristo Jesús al grado que pueblos enteros se aterrorizarán, y los hombres desmayarán literalmente debido al pánico que sentirán debido a las cosas que vendrán sobre la tierra habitada, esto obviamente implica mucho más que la simple remoción y la supresión de la religión y de los asuntos espirituales. No hay duda que la Gran Tribulación incluye el aterrador colapso del entero sistema de cosas en que vivimos; incluyendo lo que tiene que ver con lo relacionado a Jerusalén y al lugar santo; lo cual fue prefigurado por los espantosos acontecimientos que sucedieron en esa ciudad durante el Primer Siglo.

Dicho de otra manera, la Gran Tribulación es precedida, -sino es que causada -por una guerra mundial; guerra a la que proceden hambrunas; pestes; terremotos de un lugar tras otro; el enfriamiento del amor entre Cristianos; las persecuciones en contra de los creyentes, así como el martirio y la ejecución de los santos. Entonces, después que el principio de los dolores de angustia ha servido como señal de que la presencia del Señor ha comenzado, se cumplen las palabras de Jesús donde dice que una cosa repugnante violaría y desolaría el lugar santo de Dios; hecho al cual Cristo Jesús llamó la Gran Tribulación. Jesucristo también dijo que ese sería un tiempo sin paralelo en la historia de la humanidad, en la cual el Cristiano tendría que usar discernimiento para tomar decisiones vitales, correctas, y necesarias.

Inmediatamente después del inicio de la Gran Tribulación, las simbólicas luminarias celestiales sufren un eclipsamiento y pierden su luz; lo cual significa el aterrador colapso del presente sistema de cosas. Entonces, durante la hora más tétrica y oscura de la humanidad, la señal de la presencia invisible de Cristo Jesús se hace manifiesta desde los cielos y poco después sucede la recolección de los escogidos de Dios; los cuales han sido dispersados por toda la tierra debido a la Gran Tribulación.

Aunque la Gran Tribulación en contra del lugar santo se efectúa para ejercer justicia según el apóstol Lucas, los fieles siervos de Jesús también serán afectados por este hecho. Esa es la razón por la cual Jesús dijo, “El que esté sobre la azotea no baje para sacar los efectos de su casa; y el que esté en el campo no vuelva a la casa a recoger su prenda de vestir exterior. ¡Ay de las mujeres que estén encintas y de las que den de mamar en aquellos días! Sigan orando que su huida no ocurra en tiempo de invierno, ni en día de sábado; porque entonces habrá gran tribulación como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder”.-Mateo 24:17-22-.

Debido al hecho que los seguidores del Señor tendrían que tomar decisiones de vida o muerte cuando ellos vieran ponerse de pie a la cosa repugnante y plantarse en el lugar donde ella no debería estar (quiere decir tomar el lugar de los poseedores de su espíritu santo, usurpación 1ª Corintios 3:17; Ef 2:21,22) Cristo Jesús aconsejó a sus discípulos para que ellos consultaran las palabras del profeta Daniel, y de esa manera obtener un mejor entendimiento respecto a cómo las cosas estaban destinadas a suceder. Es por eso por lo que Jesús dijo: “Por lo tanto, cuando alcancen a ver la cosa repugnante que causa desolación, como se habló de ella por medio de Daniel el profeta, de pie en un lugar santo (use discernimiento el lector), entonces los que estén en Judea echen a huir a las montañas”.

Pero, ¿A qué se refería Jesús cuando mencionó al profeta Daniel? No hay duda que Jesús tenía en mente el capítulo 9 del libro de Daniel. -En el pasado los rollos originales no estaban divididos en capítulos y versículos-. Sí, no hay duda que Jesucristo pensaba en eso. Es por eso por lo que leemos en el libro de Daniel: “Y sobre el ala de cosas repugnantes habrá el que cause desolación; y hasta un exterminio, la misma cosa que se ha decidido irá derramándose también sobre el que yace desolado”.

Debido a ello, nosotros debemos preguntarnos qué es lo que específicamente Cristo Jesús quiso que sus seguidores entendieran; es decir, quién era aquel que se pondría de pie y se plantaría en el lugar santo de Dios durante la conclusión del sistema de cosas, o lo que también es llamado el tiempo del fin. ¿Debemos creer que fueron los ejércitos Romanos aquellos a los que Daniel identificó como la cosa repugnante, los cuales plantaron sus ídolos e insignias en el lugar santo de IEVE? ¿De qué provecho le sería a los seguidores de Jesús que estarían vivos durante el tiempo del fin saber que son los romanos aquellos a los que hace mención la profecía de Daniel? -Para mayor información por favor vea el comentario: (Use Discernimiento el Lector).

Sí, no hay duda que Cristo Jesús estaba muy familiarizado con lo escritos del profeta Daniel; profeta que entre otras cosas nos dice: “Y él realmente volverá y arrojará denunciaciones contra el pacto santo y actuará eficazmente; y tendrá que volver, y dará consideración a los que dejan el pacto santo. Y habrá brazos que se levantarán, procedentes de él; y realmente profanarán el santuario, la plaza fuerte, y removerán el [rasgo] constante. Y ciertamente pondrán en [el] lugar la cosa repugnante que está causando desolación” -Daniel 11:30-.

El santuario, la plaza fuerte, y el rasgo constante son referencia a algo que pertenece única y exclusivamente a Dios; lo cual es el aspecto principal y distintivo de la adoración a IEVE. Dicho de otra manera, el santuario y la plaza fuerte son cosas santas para Dios. El rasgo constante es una referencia a los sacrificios regulares a IEVE, lo cual obviamente tiene que ver con la adoración del Dios verdadero. Esto lo podemos corroborar si leemos las palabras de Daniel donde nos habla acerca del tiempo en que durará la desolación del lugar santo: “¿Cuánto durará la visión del [rasgo] constante y de la transgresión que causa desolación, para hacer tanto [del] lugar santo como [del] ejército cosas para hollar?”.

El capítulo 8 de Daniel también hace conexión entre el lugar santo; la plaza fuerte; y el lugar santo de Dios, así como también con el Príncipe de los Ejércitos, el cual obviamente es Cristo Jesús. Por lo tanto, el “Poner la cosa repugnante que causa desolación en el lugar santo” es una referencia al templo de IEVE; templo del cual Cristo Jesús es la Piedra Angular de Fundamento, así como su Sumo Sacerdote1ª de Pedro 2:5,9. Debido a la gran similitud que existe entre las palabras de Jesús y lo que leemos en la profecía de Daniel, el lector con discernimiento puede darse cuenta que el lugar santo que está destinado a ser desolado y pisoteado por las naciones por un tiempo señalado, es una referencia a la desolación y tribulación que le espera a los verdaderos santos de Dios y no a la Cristiandad; la cual, como todos sabemos, es parte integral de Babilonia la Grande, el imperio mundial de la religión falsa.

La pregunta más obvia que debemos hacernos es: ¿Adónde deben huir los seguidores de Jesús cuando por fin la cosa repugnante empiece su obra de hacer justicia? El apóstol Pablo nos aconseja a “Usar palabras espirituales en asuntos espirituales”; por lo tanto, esto significa que nosotros debemos permitir que las Escrituras y las profecías se interpreten a sí mismas, pues el hacer menos que eso es recurrir a la interpretación privada; algo que debemos evitar a toda costa.

Debido a ello, al responder la pregunta respecto al significado de lo que es la ciudad que está destinada a ser desolada por un tiempo señalado, es importante y necesario mantener el buen juicio y evitar leer más de la cuenta, o imaginar cosas que verdaderamente no se mencionan en las Escrituras;
Como ya hemos mencionado anteriormente, la interconexión que existe entre las diferentes profecías es la única base legítima para determinar la interpretación correcta de las Escrituras. Para demostrar este principio podemos decir que más de veinte años después que Jerusalén y el templo de IEVE habían sido destruidos por los Romanos, el apóstol Juan recibió la visión del Apocalipsis; es decir, la revelación de lo que sucedería durante el tiempo del fin. El capítulo 11 de ese libro nos dice que otra ciudad santa de Dios también sería pisoteada y humillada por las naciones por un periodo señalado de 42 meses. Obviamente, la ciudad de la que nos habla el Apocalipsis no puede ser la ciudad literal de Jerusalén, pues esa ciudad, debido a que fue destruida por los romanos, ni siquiera existía en el tiempo en que se le dio la visión al apóstol Juan. A pesar de eso, el apóstol Juan usa la misma fraseología que utilizó Jesús cuando mencionó que las naciones del mundo hollarían y pisotearían a Jerusalén por un periodo determinado de tiempo. Además, otra razón por la cual la ciudad que menciona el libro de Revelación no puede representar a la Cristiandad es porque los dos testigos de la profecía se visten de saco para llorar y lamentarse por la pérdida de la parte terrenal de la ciudad celestial.

Si hemos de interpretar las Escrituras correctamente, es vital que todo aquel aspirante a ser intérprete de la Palabra de Dios reconozca la conexión que existe entre la profecía de Jesús que pronostica que Jerusalén será pisoteada por las naciones hasta que se cumpla el tiempo señalado, y lo que menciona el libro de Revelación, donde leemos que cierta ciudad es pisoteada por 42 meses. A esto podemos añadir lo que menciona el profeta Daniel, quien nos habla de cierto “Tiempo, tiempos y medio tiempo” en que los santos de Dios son pisoteados durante el tiempo del fin. Por lo tanto, es razonable inferir que el “Tiempo, tiempos y medio tiempo” de los que nos habla Daniel son los mismos “Tiempos señalados de las naciones” de los que nos habló Jesús. Sí, las profecías de Daniel y de Jesús nos hablan de la duración de la Gran Tribulación; tiempo en que el pueblo de Dios (sus escogidos en el tiempo del fin) es subyugado por las naciones del mundo. De manera interesante, la destrucción de Jerusalén comenzó casi 42 meses después que los romanos iniciaron el estado de sitio en contra de la Jerusalén terrenal.

En vista de esto, es evidente que Jesús exhortó a sus seguidores a mostrar discreción y discernimiento. Al analizar esto también entendemos por qué Jesús aconsejó a sus discípulos a huir de la ciudad una vez que la cosa repugnante iniciara su ataque en contra del lugar santo, 1ª a Corintios 3:17; Ef. 2:21,22. Puesto que ya hemos establecido que el lugar santo es algo relacionado con la verdadera congregación de Jesús; algo que no puede ser destruido de ninguna manera debido a su naturaleza celestial, entonces podemos estar seguros que aquello que está destinado a ser destruido debe ser una alusión a aquello que es usado por los santos en la tierra para dar testimonio acerca de su fe. Este “Algo” no puede ser otra cosa sino la actual existente interrelación espiritual entre los escogidos de Dios y Él mismo, la cual debe ser humillada y destruida durante la Gran Tribulación que azotará a toda la humanidad, bien por causarles la muerte o por decreto para la eliminación de su actividad.

Sí, los profetas del Dios verdadero pronosticaron que la ciudad situada sobre la alta colina; una ciudad que es representada por una unidad espiritual, está destinada a terminar siendo un montón de “ruinas”, pues será hecha añicos por el rey del norte durante el tiempo del fin. Tal y como la antigua ciudad de Ofel, -Jerusalén- en los tiempos del profeta Isaías, toda organización que esta declarando estar en una unidad espiritual con el Creador será completamente abandonada, y será reemplazada por una organización de auténticos adoradores de IEVE los cuales serán guiados por el espíritu santo de Dios, lo que traerá como resultado el establecimiento del verdadero paraíso espiritual predicho en las Escrituras. Esto es lo que el profeta Isaías pronostica respecto al pueblo “actual“de Dios:

“Sobre el suelo de mi pueblo suben meramente espinos, arbustos espinosos, pues están sobre todas las casas de alborozo, sí, el pueblo altamente jubiloso. Porque la torre de habitación misma ha sido abandonada, la mismísima bulla de la ciudad ha sido dejada; Ofel y la atalaya mismas se han convertido en campos pelados, para tiempo indefinido el alborozo de cebras, el pasto de hatos; hasta que sobre nosotros sea derramado el espíritu desde lo alto, y el desierto se haya convertido en huerto, y el huerto mismo sea considerado como verdadero bosque”. -Isaías 32:13-15-.

No debemos pensar o suponer que la profecía antes mencionada tenga algo que ver con la desolación de la antigua Jerusalén. Aunque es verdad que el entorno de la profecía nos habla de “Arbustos espinosos” y de “Campos pelados”, la verdad de las cosas es que el estado de desolación en que termina “Jerusalén” es consecuencia del regreso y la presencia de Cristo Jesús. Esto se hace evidente si analizamos el contexto de lo que nos dice el capítulo 32 del libro de Isaías, pues en el primer versículo leemos: “¡Mira! Un rey reinará para justicia misma; y en cuanto a príncipes, gobernarán como príncipes para derecho mismo. Y cada uno tiene que resultar ser como escondite contra el viento y escondrijo contra la tempestad de lluvia, como corrientes de agua en país árido, como la sombra de un peñasco pesado en una tierra agotada”.


El Rey obviamente es Cristo Jesús, y los príncipes asociados con Él son los 144,000 elegidos. -los ungidos que habían muerto antes del inicio de la presencia de Jesús son resucitados durante la Gran Tribulación, de manera que ellos también estarán con Cristo Jesús durante el fin de este sistema de cosas. Obviamente, ellos no son humillados ni profanados como lo son los elegidos que viven durante el tiempo del fin-. Por lo tanto, es la fe en el Reino de Dios lo que resulta ser un lugar secreto de seguridad espiritual para todos aquellos seleccionados seguidores de Jesús que se encuentran con vida durante este tiempo de crisis internacional sin precedentes en la historia de la humanidad; cuando el templo terrenal de Dios es humillado y destruido. Esto lo menciona Isaías 32el versículo 18 de la siguiente manera: “Y mi pueblo tiene que morar en un lugar de habitación pacífico y en residencias de plena confianza y en lugares de descanso sosegados. Y ciertamente caerá granizo cuando el bosque se venga abajo y la ciudad quede rebajada a una condición de abatimiento”.

En otro lugar de la profecía de Isaías la ruina del templo visible de Dios se menciona de manera más clara y específica. El capítulo 43 de ese libro nos dice que el lugar santo que está destinado a ser destruido es habitado por aquellos que IEVE mismo reconoce que son sus testigos. En ese capítulo IEVE Dios censura y disciplina a su errado y extraviado siervo; el cual es conocido como Jacob, al mismo tiempo que le asegura que él será redimido, recomprado y rescatado. De hecho, la Gran Tribulación es acortada por causa de los elegidos, pero eso no sucede sino hasta que los elegidos han pagado muy caro por las transgresiones que cometieron en contra del Dios verdadero. Sí, los últimos versículos 25-28- del capítulo 43 del libro de Isaías menciona que aquellos que sirvan como sus Testigos serán disciplinados severamente, y también serán objeto de la humillación; la mofa, y el ridículo por parte de las naciones. Ese versículo dice lo siguiente: “Yo... yo soy Aquel que borra tus transgresiones por causa de mí mismo, y de tus pecados no me acordaré. Hazme recordar; presentémonos para juicio juntamente; cuenta tu propio relato de ello a fin de que tengas razón. Tu propio padre, el primero, ha pecado, y tus propios voceros han transgredido contra mí. Por eso profanaré a los príncipes del lugar santo, y ciertamente entregaré a Jacob como hombre dado por entero a la destrucción, y a Israel a palabras de injuria”.

No hay duda que la exhortación que IEVE hace a Jacob para que ellos se pongan en juicio con Él es un paralelo del juicio de Dios en contra de su propia casa; juicio en el cual su Hijo; Cristo Jesús, juzga a todos sus esclavos. Por lo tanto, esto significa que el lugar santo que está destinado a ser violado y destruido por la cosa repugnante es el verdadero lugar santo de Dios, y no algo que simplemente dice ser el lugar santo de Dios. Sí, el lugar que es destruido y desolado es aquel que es habitado por los ungidos; por los santos de IEVE; sí, por los príncipes del lugar santo. No hay duda que ese lugar es santo porque IEVE habrá colocado su Nombre sobre sus ungidos.

Debido a que las Escrituras nos dicen que el juicio comienza con la casa de Dios, es evidente que la profanación de los “Príncipes del lugar santo”, y el que “la nación” espiritual de Dios sea dada por completo a la destrucción sucede al principio del Día de Juicio; es decir, al inicio de la Gran Tribulación. Será entonces cuando todo el que dice ser el pueblo de Dios en general serán afligidos por la cosa repugnante que causa desolación.

Fran.

lunes, 13 de diciembre de 2010

EL NÚMERO 666 Y LA MARCA DE LA BESTIA


Muchas personas tienen la idea que
la marca de la bestia será un
microchip implantado en los
hombres. Sin embargo, muchas
otras tienen la impresión que
cualquiera que apoya al presente
sistema político apoyo incondicional
a este bestial sistema político o que
le dé un honor desmedido a un
Estado Político; a sus símbolos, o a
sus instituciones militares ya ha sido
marcado con este símbolo 666.
Sea como fuere, preguntémonos,
¿Qué es lo que verdaderamente
dicen Las Escrituras en lo que
respecta a la marca de la bestia? El
capítulo 13 del libro de Revelación-Apocalipsis, nos habla de un
acontecimiento vital e importantísimo en lo que respecta al desarrollo de
esta bestia. ¿Cuál es este acontecimiento? Según la Palabra Profética de
Dios una de las siete cabezas de esta bestia sufre un catastrófico golpe que
la lleva al borde de la muerte, y después; milagrosamente, se recupera y
vuelve a la vida. Es después de este golpe semi-mortal que la bestia de dos
cuernos, -el dúo Anglo-Americano-, (Recordemos que Angloamerica es la
séptima potencia y última en la profecía del libro de Daniel y Apocalipsis)
“Alza una imagen”; es decir, sopla aliento de vida a esta imagen y esta
imagen cobra vida propia y termina exigiendo la adoración y devoción de
toda la gente; so pena de muerte. Aparentemente esta imagen se
convertirá en un gobierno mundial que controlará todos los asuntos de la
tierra al grado que nadie podrá comprar o vender a menos que la persona
reconozca de una u otra forma a esta organización. En estos momentos la
ONU es la única institución capaz de ejercer este tipo de control.
Es verdad que la población de Europa se vio muy afectada en la primera y
segunda guerras mundiales, pero ni siquiera las naciones afectadas
directamente por la guerra sufrieron en momento alguno algo parecido al
catastrófico colapso predicho en el libro de Revelación. Además, La Liga de
Naciones, y aún su moderna sucesora; Las Naciones Unidas, han sido
instituciones relativamente impotentes. ¿De qué manera puede decirse
que Las Naciones Unidas “Causan que se le dé muerte a todo aquel que no
le muestra honra”? Esto no es todo. Según el libro de Revelación, a la
Bestia Salvaje se le otorga poder absoluto sobre todas las tribus y pueblos
de la tierra. ¿De qué manera podría aplicar esto a algún gobierno de la era
moderna?
En vista de que las naciones aún ejercen un alto grado de soberanía e
independencia (aunque esta está menguando rápidamente) cualquier
persona con un poco de sentido común llega a la conclusión que este golpe
de muerte a la cabeza de esta bestia es un acontecimiento que ocurrirá en
el futuro. Gracias a la Iluminadora y Profética Palabra de IEVE, en estos
momentos podemos ver aún más allá del inminente colapso que le espera
al dúo Anglo-Americano que domina al mundo y también podemos ver su
“resurrección”. La Palabra de IEVE nos dice que la bestia Anglo-Americana
se recuperará de este golpe de muerte y revivirá; solo que con otra cara.
Será la cara de un gobierno totalitario y absolutista que destruirá
cualquier vestigio de democracia y libertad que haya quedado.
Tal acontecimiento que sacudirá al mundo sucederá de manera simultánea
con el establecimiento del reino de IEVE que en aquel entonces ya habrá
entrado en funciones, y esto hará que ambos reinos se disputen la lealtad
de los hombres. Es por eso por lo que los apoyadores de la Bestia serán
marcados para muerte eterna, pues habrán rechazado al gobierno de
Cristo en favor de un gobierno humano.
Hacemos bien en recordar que el libro de Revelación tiene sus orígenes en
Las Escrituras Hebreas. Por ejemplo, La palabra Armagedón se deriva de la
voz Hebrea Megido, la cual significa “Victoria de IEVE sobre sus enemigos”.
De igual manera, el mandato obligatorio de adorar a la imagen de la
bestia nos conduce al libro de Daniel y al relato que hay en él. El capítulo 3
del libro de Daniel nos narra cómo el rey de Babilonia; Nabucodonosor,
edificó una imagen dorada en las llanuras de Dora y ordenó a todos los
representantes de su imperio a que se presentaran a la ceremonia
inaugural de esta imagen. Todo aquel que se rehusara a postrarse ante
ella era castigado con la muerte.
No es ninguna coincidencia que esta imagen haya tenido medidas en las
que el número 6 tuvo un papel muy peculiar. Por ejemplo, se nos dice que
esta imagen medía 60 codos de alto y 6 codos de ancho. El saber que el
número 6 es un “Número de hombre” nos recuerda a un hombre llamado
Nabucodonosor. Por lo tanto, el número 666 es el símbolo de la situación
extrema en la que se encontrará la humanidad cuando en la ultima hora; -
es decir, los últimos días-, la imagen de la bestia intentará forzar a toda la
humanidad; y en especial a los escogidos por IEVE, a adorarla y a negar su
fe en Dios. Pero tal y como Sadrac; Mesac, y Abnego, aquellos que estén
sellados con el nombre de IEVE y de Cristo Jesús se unirán a su Señor en el
horno del martirio por su inamovible negativa a adorar a la Bestia durante
la última hora del Octavo Rey.
Tristemente, en vez de usar su autoridad y los medios a su disposición para
alertar a los cristianos y al público en general de este peligro que se cierne
sobre el horizonte, muchas iglesias hacen exactamente lo opuesto. Lejos
de actuar como verdaderos guardianes y atalayas ellos están seduciendo a
sus feligreses a un falso sentido de seguridad ¡¡Cuán apropiadas son las
palabras que Isaías usó para describirlos!! Isaías 56:10,11” Los atalayas
de él son ciegos. Ninguno de ellos ha notado. Todos ellos son perros
mudos; no pueden ladrar, jadeantes, echados, que aman dormitar.
11 Hasta son perros fuertes en [el deseo del] alma; no han conocido
satisfacción. También son pastores que no han sabido entender. Todos
ellos se han dirigido a su propio camino, cada uno por su ganancia
injusta de su propio confín”.
Fran.

sábado, 11 de diciembre de 2010

“A UNA HORA EN QUE USTEDES NO CREEN”



Estén ceñidos sus lomos y encendidas las lámparas, y sean ustedes mismos como hombres que esperan a su amo cuando vuelve de las bodas para que, al llegar él y tocar, le abran al instante. ¡Felices son aquellos esclavos a quienes el amo al llegar los halle vigilando. Verdaderamente les digo: Él se ceñirá y hará que se reclinen a la mesa, y vendrá a su lado y les servirá. Y si llega en la segunda vigilia, sí, o en la tercera y los halla así, ¡Felices son ellos! Mas sepan esto: Que si el amo de casa hubiera sabido a qué hora vendría el ladrón, hubiera seguido vigilando y no hubiera dejado que forzaran su casa. Ustedes también, manténganse listos. Porque a la hora en que menos piensen viene el Hijo del Hombre.”

¿Qué podemos esperar el próximo año? Esta es por lo regular la pregunta que se considera brevemente al principio de cada año. Por ejemplo, el semanario U.S.News and World Report predice mentirosamente a un regreso a los días de gloria de la economía de E.U.A.
Para los verdaderos cristianos; aquellos a quienes Jesús dio la responsabilidad de estar en guardia y esperar su llegada, la pregunta de año nuevo debe incluir la posibilidad del regreso de Cristo.
Desafortunadamente para mucha gente; inclusive para algunos, cualquier discusión sobre la cercanía de tal evento es descartada con la excusa de que no debemos especular, o con la respuesta bíblica de que nadie sabe la hora. Esta es una actitud muy común dado el hecho de los comentarios de algunos cristianos que por más de un siglo han estado diciendo que Armagedón está a la vuelta de la esquina. Por lo tanto, es inútil siquiera considerar esta cuestión pues los pronósticos que han dado no han sido dignos de confianza.
El asunto es que a pesar de lo que digamos Jesucristo espera que sus seguidores se encuentren a la expectativa de su llegada, independientemente de que pudiéramos pensar que esta espera es una demora por parte de Él. Jesucristo advirtió a sus seguidores respecto a no sentirse desanimados debido a la tardanza de su Amo. Jesús dijo a sus discípulos que aunque su llegada no sucediera en la primera vigilia de la noche, o inclusive en la segunda, los esclavos deberían permanecer despiertos; aún hasta el amanecer si fuera necesario.
Revelación 10:6 registra una declaración que se dio en los cielos. Esta declaración parece admitir el hecho que habría un retraso en la llegada de Cristo, pero que; eventualmente, llegaría la hora en que “Ya no habría ya más demora”. Pero aunque Jesús predijo que algunos de sus siervos lo estarían esperando fielmente a la hora de su llegada, de manera irónica; a pesar del cuidado de su esclavo fiel, el Hijo del Hombre volvería en una hora en que no pensamos.
Pero, ¿A qué se debe esto? Sí, ¿Cómo es que Jesús vuelve al tiempo exacto en que su esclavos fieles NO cree que es? Sin duda alguna es porque ellos están observando o siguiendo las señales equivocadas. Por lo tanto, ¿Cómo podrían darse las cosas?
No hay duda de que muchos cristianos siguen muy de cerca los acontecimientos mundiales con mucho cuidado y cómo estos se relacionan con la profecía; pero, ¿Qué es exactamente eso que deberíamos estar esperando? En estos momentos la enseñanza oficial de alguna organización cristiana nos dice que lo que sucederá a continuación es lo que predice el capítulo 17 del libro de Revelación; “a saber, la destrucción de Babilonia la Grande a manos del Octavo Rey. Si vemos las cosas desde esta perspectiva podríamos decir que no hay nada en el horizonte que parezca ser una amenaza para las religiones organizadas de Babilonia la Grande. Pero nosotros suponemos que esto sucederá al principio de la Gran Tribulación.”
En el contexto de la profecía que nos habla del regreso de Jesús a una hora en que creemos NO es, Jesús también censuró los inicuos pensamientos de los judíos, quienes eran lo suficientemente inteligentes para leer las señales en el cielo y hacer predicciones meteorológicas exactas, pero al mismo tiempo; de manera hipócrita, se negaban a usar su capacidad de discernimiento para inferir acerca de las señales en relación a Cristo. Nosotros no debemos ser como ellos.
Primeramente es necesario corregir la idea que en estos momentos ya estamos viviendo en el periodo profético conocido “El tiempo del fin”. El tiempo del fin; tal y como se usa en numerosas ocasiones en el libro de Daniel, está relacionado con la expresión “Conclusión del sistema de cosas”; asociado con la presencia de Cristo y ambas expresiones significan lo mismo. Según las dos ilustraciones de Jesús; la del trigo y la mala hierba, así como la ilustración de la red barredera; ilustraciones que suceden durante “La conclusión del sistema de cosas”; ambas tienen aplicación con lo que Él llamó “La siega”; tiempo en que los ángeles del reino de Dios salen a toda la tierra y hacen la separación final y definitiva entre aquellos Cristianos semejantes a la mala hierba, así como de todos los injustos, y de Todas las cosas que causan tropiezo.” (Véase el comentario “¿Qué es el Tiempo del Fin y Cuándo Sucede”)
Es razonable concluir que el trigo y la mala hierba representan al esclavo fiel y al esclavo inicuo respectivamente. También es razonable creer que los pescados buenos son los que producen un fruto excelente y los pescados malos significan los que tienen una apariencia de cristianos pero resultan falsos, la red barredera significa la selección por medio de una predicación de ultimátum que invite a tomar una determinación radical. En vista de la obvia realidad que tal siega o remoción de las cosas que causan tropiezo no se ha realizado, tampoco debemos asumir que la señal de la conclusión del sistema de cosa haya acontecido a pesar de las dificultades que observamos diariamente.
La verdadera señal de la presencia de Cristo y de la conclusión del presente sistema de cosas se hará evidente durante la próxima conflagración mundial y la eventual desaparición del séptimo rey del Sur. Según la profecía de Daniel, el tiempo del fin es cuando el rey del norte; también conocido como el Rey del Fiero Semblante, inunda todas las tierras; incluyendo el santuario de IEVE. La profecía de Jesús nos dice que se levantará nación contra nación y reino contra reino durante el tiempo de la conclusión de este sistema de cosas, y que hasta el lugar santo de Dios será pisoteado por la cosa repugnante. Por lo tanto, el tiempo del fin está marcado por una guerra que conduce a una tribulación sin paralelo en la historia el mundo
Pero lejos de ser el tiempo del fin un periodo indeterminado de décadas como actualmente muchos creen, el intervalo de tiempo entre la presencia de Jesús y la conclusión del Satánico sistema cosas en que vivimos es un periodo relativamente corto; es muy posible que este periodo consista de tres años y medio.
Pero volviendo a la pregunta que nos hicimos al principio, ¿Qué señal o “cosa” debemos buscar particularmente en este momento?
Un aspecto profético valiosísimo que es digna de confianza tiene que ver con la identificación de Los Estados Unidos y la Gran Bretaña; la llamada alianza Anglo-Americana; alianza que se ha identificado como la séptima cabeza de la bestia de siete cabezas, así como la bestia de dos cuernos del libro de Apocalipsis. Ninguna otra entidad podría servir como potencia mundial en la continuación histórica del imperio Romano; es decir, el rey del norte de los días de Jesús y cumplir las profecías. Siendo ese el caso, podemos decir que la presencia de Jesús debe ocurrir durante el reino del dúo Anglo-Americano, (séptima potencia mundial) en el ranking del libro de Daniel. Tenemos la seguridad que ocurrirá un evento que sacudirá los cimientos del mundo. Este acontecimiento la Biblia lo profetiza y tiene que ver con la caída del séptimo rey durante la conclusión del sistema de cosas.
De acuerdo a la profecía bíblica Egipto fue la primera potencia mundial que oprimió al pueblo de IEVE. Al ser el primero, Egipto también puede servir como el símbolo del séptimo rey de este bestial sistema político. En verdad, después que Egipto dejo de ser la potencia dominadora de la región; a pesar de eso, una gran porción de la profecía tiene que ver con Egipto aún después  de su caída. La descripción profética de Egipto da rasgos y peculiaridades que solo pueden cumplirse en Los Estados Unidos de América. (Para un análisis más detallado véase el comentario “El Fin Del Dúo Anglo-Americano”) Podemos darnos cuenta a través de la profecía que Egipto no resulta ser un escape respecto a las ambiciones del rey del norte durante el tiempo del fin.
Debemos considerar seriamente las palabras que encontramos en el libro de Ezequiel, capítulo 21; el cual describe a Egipto como un gigantesco árbol que supera con mucho a los demás árboles -naciones-, en el Jardín de Naciones, pues la profecía nos dice que todas las naciones del mundo lo envidian y buscan refugio bajo su sombra. Esta es una descripción de la nación que por los últimos 140 años ha sido llamada como la nación más grande en la historia de la humanidad, así como “Fuente de la libertad y un rayo de esperanza”.
Este cedro Egipcio está destinado por la profecía a ser cortado por “Los tiranos de las naciones”. No hay duda que la caída de Los Estados Unidos en manos del despotismo será un horroroso acontecimiento en la historia del mundo. No obstante, esto es exactamente lo que IEVE nos dice que ocurrirá. En Ezequiel 32:9–10 el Dios Altísimo nos dice: “Y ciertamente ofenderé el corazón de muchos pueblos cuando traiga procedentes de ti entre las naciones a tierras que no has conocido. Y ante ti haré que muchos pueblos ciertamente queden despavoridos, y sus mismos reyes se estremecerán de horror ante ti cuando blanda mi espada en sus caras, y tendrán que temblar a cada momento, cada uno por su propia alma, en el día de tu caída.”
Este colapso del gigante del mundo traerá como consecuencia la angustia y el terror que revelan las palabras de la profecía: “Y cuando quedes extinguido, ciertamente cubriré los cielos y oscureceré sus estrellas. En cuanto al sol, con nubes lo cubriré, y la luna misma no dejará brillar su luz. Todas las lumbreras de los cielos...las oscureceré por causa tuya, y ciertamente pondré oscuridad sobre tu tierra, es la expresión del Señor Soberano IEVE.”
Cualquier cristiano perspicaz puede darse cuenta de la gran similitud que existe entre esta profecía y las palabras de Jesús que encontramos en Mateo 24:29, donde Jesús predice el resultado inmediato al levantarse una nación contra la otra. “Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol será oscurecido, y la luna no dará su luz, y las estrellas caerán del cielo y los poderes de los cielos serán sacudidos.”
Pero siendo realistas, ¿Cuáles son las posibilidades que haya un colapso de Los Estados Unidos y a consecuencia de ello el país caiga en manos de tiranos? De hecho, el potencial para una catástrofe de este tipo nunca ha sido mayor a como lo es hoy. Podemos estar seguros que no soy  el único que se hace esta pregunta.
Un analista Musulmán llamado Syed Shah Hussain también hace esta pregunta diciendo: ¿Le sucederá lo mismo a Los Estados Unidos que a la Unión Soviética? Hussain señala que esto es algo que puede sospecharse debido a la extremadamente des balanceada y enferma situación económica del país y nos dice que si esta situación continúa cierto tiempo el colapso de Los Estados Unidos puede darse por hecho.
En el capítulo 32 del libro de Ezequiel el profeta de IEVE compara a Egipto con un monstruo marino. Los versículos 4-6 nos dicen: “Y tendré que abandonarte en la tierra. Sobre la superficie del campo te arrojaré, y en ti ciertamente haré que residan todas las criaturas voladoras de los cielos, y de ti ciertamente satisfaré a todas las bestias salvajes de toda la tierra, y ciertamente pondré tu carne sobre las montañas y llenaré los valles con el desecho tuyo. Y ciertamente haré que la tierra se beba tu materia descargada, de tu sangre, sobre las montañas; y cauces de arrollo mismos se llenarán de lo procedente de ti.”
¡¡Qué lenguaje tan extraño y sombrío!! ¿Cómo es posible que la tierra se beba la materia descargada de su sangre? Aparentemente IEVE nos dice en simbolismos muy gráficos que la vasta riqueza del Egipto Mayor será devorada por las naciones más pequeñas.
No es ningún secreto que en el transcurso de unos pocos años Los Estados Unidos han pasado de ser, desde el más grande acreedor al más grande deudor del mundo. El gobierno actual se maneja en números rojos. Si a esto se le añade el déficit actual anual, Mas de -800 millardos de dólares -, más mil millardos de dólares al año por diversos motivos, nos damos cuenta que esto no augura nada bueno. El problema no se circunscribe a Los Estados Unidos. Esto se debe a que el dólar es aún la moneda principal del mundo. Por ejemplo: todas las compras de petróleo que se hacen a través de la OPEC se hacen con dólares Estadounidenses.
Hasta hace poco Los Estados Unidos habían podido atraer de regreso dólares depositados en bancos extranjeros por medio de bonos y certificados de depósito del gobierno de los E.U.A y otras inversiones para poder financiar su enorme deuda pública. Pero ahora, de manera ominosa, la corriente se a revertido y el reingreso de esos dólares está disminuyendo. Al suceder esto, el valor del dólar en relación a otras monedas disminuye rápidamente. La sangre que hace latir el corazón de la nación más grande y poderosa del mundo se debilita día a día.
La postura oficial del gobierno es que un dólar débil es bueno para el país porque reduce los precios de los artículos producidos en Los Estados Unidos y eso aumenta las exportaciones. Desafortunadamente, esto no toma en cuenta el hecho que sin el continuo ingreso diario de casi 2,000000000 dólares de inversión extranjera directa, -inversión diaria-, la deuda actual no puede mantenerse por mucho tiempo. La venta masiva de la deuda pública de Los Estados Unidos, sin duda alguna, resultará en el colapso financiero de este país. Robert Reich, quien sirvió como Secretario del Trabajo bajo la administración del ex presidente Clinton llamó la atención de todos cuando habló de la amenaza de una crisis financiera debido a lo que él llamó “La increíble devaluación del dólar”.
Lo más preocupante de todo es que ningún modelo económico puede tomar en consideración los efectos y consecuencias que podría tener otro ataque “terrorista” en gran escala contra Los Estados Unidos. Uno de los principales oficiales militares de este país; el general Tommy Franks, dijo en una entrevista que en caso que Los Estados Unidos fueran víctimas de un ataque con armas de destrucción masiva lo más seguro es que este país terminaría cayendo en manos de una dictadura militar.
Hay algunas realidades con las que tenemos que enfrentarnos cada año que entra.
Al considerar brevemente la precaria situación financiera en que Los Estados Unidos se encuentran el estudiante de la profecía puede tener una visión de cómo las naciones del mundo se alimentarán como buitres del cuerpo muerto y de la sangre descargada del Egipto Mayor.
Por lo tanto, volviendo a la pregunta que nos hicimos al principio: ¿Cuán posible es que Los Estados Unidos caigan en manos de tiranos? A esta pregunta podemos responder que la Biblia predice exactamente esto, y como hemos visto, ya se están dando las circunstancias precisas para que esto suceda. Solo es cuestión de tiempo. Solo es cuestión de muy poco tiempo.
Obviamente, cuando esto suceda podremos estar seguros que la llegada del Señor como ladrón en la noche es inminente; a partir de ese momento podremos inferir que ha llegado el principio del tiempo del fin.
Fran.

¿QUIEN ES LA MUJER DE LA PROFECIA?




En las primeras páginas de la Biblia, -Génesis 3:15-, se nos presenta a una enigmática mujer, la cual está destinada a dar a luz a una semilla Mesiánica de Dios que pisoteará y dará muerte a una serpiente. Como se nos revela después en la profecía, a esta misteriosa mujer se le describe como a la esposa simbólica de IEVE. En el último libro de la Biblia se muestra a esta "Mujer" celestial de Dios dando a luz a un hijo varón que se convierte en el rey del mundo. Obviamente, nosotros queremos identificar y saber más acerca de esta mujer tan especial, quien es una figura central en el desarrollo del secreto sagrado de Dios.
Muchos cristianos han enseñado por mucho tiempo que esta "Mujer" representa a la organización celestial de ángeles y se nos ha dicho que ellos están en sumisión leal a Jehová; tal y como lo está una mujer fiel a su esposo. Ellos creen que la organización celestial de Dios semejante a mujer dio a luz a Jesús cuando Él vino a la tierra procedente de entre los ángeles como la llamada semilla primaria de la mujer.
Sin embargo, existen problemas con este punto de vista tan particular. El principal de ellos es que la Biblia dice de manera muy clara que esta "Mujer" representa un pacto. Por ejemplo, al contrastar los sistemas de adoración Judío y Cristiano en el capítulo 4 de Gálatas el apóstol Pablo comparó al Pacto de la Ley Mosaica a Hagar y al Nuevo Pacto a Sara, diciendo: "Estas mujeres significan dos pactos." Respecto a la enseñanza de estos cristianos podemos preguntarnos: ¿De qué manera pueden los ángeles representar un pacto?
No solo eso. Otro gran defecto de esta enseñanza es el hecho que esta "Mujer" da a luz a numerosos hijos e hijas más, aparte de Jesucristo. En el mismo capítulo 4 de Gálatas, el apóstol inspirado escribió: "Porque la Jerusalén de arriba es libre y ella es nuestra madre. Porque está escrito: Alégrate mujer estéril que no da a luz; prorrumpe y clama en voz alta, mujer que no tienes dolores de parto; porque los hijos de la desolada son más numerosos que los de la que tiene esposo. Ahora bien, nosotros hermanos, somos hijos pertenecientes a la promesa, tal y como lo fue Isaac."
Aunque tiene sentido el que pensemos que Jesús "Salió de entre la organización celestial de IEVE semejante a mujer", puesto que Jesús tuvo una existencia pre humana como hijo espiritual de Dios, ¿Cómo explicamos el hecho de que los ángeles "dieron a luz" a todos los otros miembros de la congregación Cristiana?, ¿Cómo es posible que los ángeles llegaran a ser "La madre" de todos los demás ungidos puesto que ninguno de ellos "salió" de los cielos; tal y como fue el caso de Jesús? Estos cristianos no ofrecen ninguna explicación razonable a este dilema.
Otro aspecto incongruente es que la Biblia nos dice que esta organización semejante a mujer causa la ira de IEVE y por un breve periodo de tiempo sufre el desprecio por parte de Él. De hecho, la profecía nos indica que IEVE se indigna con esta "Mujer" por causa de sus infidelidades.
Considere por ejemplo el capítulo 54 de Isaías, del cual el apóstol hizo referencia cuando habló de la "Madre" de los hijos de Dios. Los versículos 5-8 leen: "Porque tu Magnífico Hacedor es tu dueño marital. IEVE de los ejércitos por nombre; y el Santo de Israel es tu Re comprador. El Dios de toda la tierra será llamado Él. Porque IEVE te llamó como si fueras una esposa dejada por completo y herida en espíritu, como una esposa del tiempo de la juventud que fue entonces rechazada, ha dicho tu Dios. Por un momentito te deje por completo, pero con grandes misericordias te juntaré. Con inundante indignación oculté de ti mi rostro por solo un momento, pero con bondad amorosa hasta tiempo indefinido tendré misericordia de ti, ha dicho IEVE tu Re comprador."
Aquí encontramos una serie de preguntas que el estudiante de la Biblia debe tratar de responder. Por ejemplo, ¿Cuándo IEVE abandonó a sus ángeles celestiales aunque sea "Por un momentito", tal y como lo dice la profecía? Además, si los ángeles celestiales siempre le han sido fieles, ¿Por qué habría Dios de esconder su cara de tan fiel organización con abundante indignación? También, si los ángeles siempre han estado fielmente a su lado, ¿Por qué habría Dios de recomprarlos?
Obviamente, la explicación de estos cristianos  nos dicen que Dios realmente no se indignó con su "Mujer", sino que más bien, solamente se enfado con los hijos de esta mujer, y que este enfado supuestamente sucedió en el año 1918. Sin embargo, no es de esta forma como describe la profecía estos acontecimientos.
Como hemos visto, hay muchos aspectos insatisfactorios de la explicación que nos dan estos cristianos respecto a la identidad de esta "Mujer".
Debido a que esta simbólica mujer es una parte esencial de la profecía, y debido a que el apóstol Pedro escribió que "Ninguna profecía proviene de interpretación privada alguna", podemos concluir que ningún hombre, -o grupo de Hombres,- puede; de manera privada, interpretar esta profecía. La profecía de Dios solo puede ser interpretada por Dios mismo; o dicho de otra manera, la Palabra de Dios solo puede interpretarse a sí misma, y esta es la única manera en que los siervos de Dios pueden comprender el verdadero significado de ella, al permitir que; de manera armoniosa, la Biblia se interprete a sí misma.
Con esta verdad fundamental en mente, podemos decir que si la "Mujer" de la que estamos hablando es la organización angelical de Dios, entonces podemos esperar prueba de esto en Las Escrituras. De otra manera, estaremos sucumbiendo ante el error de dar a nuestra interpretación un carácter privado basado solamente en conjeturas.
Por lo tanto, preguntémonos: ¿Habla en algún lugar la Biblia acerca de los ángeles y los denomina como su organización,- esposa-? La respuesta es NO. De las 145 veces en que aparece en la Biblia la expresión "Ángeles" -plural-, y de las 225 veces en que encontramos la palabra "Ángel" -singular-, en ninguna de ellas se nos muestra a los ángeles como una organización celestial semejante a esposa. Por consiguiente, no hay justificación bíblica para dicha interpretación.
Pero si la "Mujer" celestial no representa a la familia de ángeles, entonces, ¿A quién simboliza?
Volviendo a Gálatas 4:24-26 encontramos las palabras inspiradas para resolver este misterio. En lo referente a Agar y a Sara, Pablo escribió: "Estas cosas quedan como un drama simbólico; porque estas mujeres significan dos pactos, el primero del Monte de Sinaí, que da a luz hijos para la esclavitud, y el cual es Agar. Ahora bien, esta Agar significa Sinaí, una montaña de Arabia, y ella corresponde a la Jerusalén de hoy, porque está en esclavitud con sus hijos. Pero la Jerusalén de arriba es libre, y ella es nuestra madre."
Así extremadamente es claro Pablo cuando nos dice que "Estas dos mujeres significan dos pactos."
Aceptamos el hecho de que un pacto no puede ser consolado, -solamente algo vivo sí puede ser consolado-. El apóstol continúa diciendo que Agar y Sara representan "Dos pactos" y que estos pactos corresponden a dos ciudades u organizaciones. Por lo tanto, la simbólica mujer libre es la organización producida por el segundo pacto.
Los dos pactos representados por Agar y Sara son el Pacto de la Ley y el Pacto Abrahámico respectivamente. El Pacto de la Ley produjo a la nación literal de Israel, así como al Hombre; CristoJesús, teniendo como capital a Jerusalén. Al ser hijo de judíos, Jesús llegó a estar bajo la Ley Judaica. El Pacto Abrahámico; por otra parte, superaba con mucho al Pacto de la Ley, pues el Pacto Abrahámico produjo a Jesucristo el "Nacido de nuevo" Hijo de Dios. Al ser Hijo de la Promesa, tal y como el hijo de Sara; Isaac, Jesucristo "Nació" de nuevo al nacer de Dios cuando fue ungido por espíritu santo. Esto sucedió independientemente de la Ley del Pacto.
Por lo tanto, Jesús nació de nuevo como un hijo engendrado por espíritu santo para cumplir el pacto que Dios hizo con Abrahám. Al hacer esto, Él llegó a ser la semilla de la mujer a la hora de su bautismo, -No cuando nació como humano-. Por esta razón, es evidente que los ángeles no son la semilla de la mujer.
Por ejemplo, en el nacimiento de Jesús como humano, Dios transfirió la vida de su hijo primogénito celestial; Jesús, a la matriz de María; vida que fue tomada de entre la familia angelical de Dios, pero el re-nacimiento de Jesús después de su ungimiento con espíritu santo solo puede atribuirse de manera indirecta al haber salido de entre los ángeles. Puesto que el pacto que Dios hizo con Abrahám resultó en el Mesías; Jesús, puede decirse entonces que El Pacto fue la madre de nacimiento de Jesús, y; por ende, la mujer.
Pero, ¿Por qué se refirió el apóstol Pablo a la Jerusalén de arriba como la madre de todos los cristianos ungidos? Como ya hemos notado, los cristianos ungidos de ninguna manera surgen de la organización angelical celestial de Dios.
La razón por la que se dice que la Jerusalén es la madre de todos los cristianos ungidos es porque Dios se propuso desde un principio crear una nueva creación. Después de su ungimiento Jesús adquirió el derecho de vivir en los cielos; eso es lo que significa ser engendrado por espíritu santo o ungido. Además, el pacto que Cristo Jesús produjo es un arreglo de Dios para crear una organización inmortal semejante a una ciudad, teniendo a seres terrenales y mortales como sus ciudadanos. Tal y como el Pacto de la Ley produjo una nación, -Convirtiéndose este pacto en la "madre de muchos Judíos incircuncisos,- de manera similar, el Nuevo Pacto produce una nación espiritual compuesta o conformada por los seguidores ungidos de Jesús.
Después de su ungimiento, cada hijo de Dios que ha "Nacido de nuevo" es un ciudadano naturalizado de la Jerusalén de arriba, a pesar que aún residen de manera física en la tierra. En Filipenses 3:20 Pablo escribió: "Pero en cuanto a nosotros nuestra ciudadanía está en los cielos." Esta es la razón por la cual a los cristianos ungidos también se les considera como "Residentes temporales" cuando aún viven en la carne, pues desde el punto de vista de Dios, ellos son residentes celestiales viviendo en una tierra extranjera, -Es decir, el planeta tierra-.
En Hebreos 12:22-24 el apóstol Pablo describió a la congregación ungida como a una entidad en relación íntima y directa con los cielos "Porque ustedes se han acercado a un monte Sión y a la ciudad del Dios vivo, a la Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles, en asamblea general, y a la congregación de los primogénitos que han sido matriculados en los cielos, y a Dios, el juez de todos y a las vidas espirituales de justos que han sido perfeccionados y a Jesús el mediador de un Nuevo Pacto."
Nótese por favor el hecho que el libro de Hebreos NO dice que el Monte Sión o que la Jerusalén Celestial sea una organización compuesta por los ángeles de Dios. No, no dice eso. Los ángeles solamente sirven en el Monte Sión, y la ciudad del Dios vivo es una organización celestial que Jehová formó para producir una nueva creación.
Tal y como fue el caso con el Israel carnal, el pacto de IEVE con los judíos estableció una nación; es decir, una organización a la cual en la profecía se le denomina como a una madre simbólica de todos los integrantes individuales de esa nación. Es por eso por lo que Dios puede referirse a la entera nación como a una mujer, -su esposa-. Lo mismo sucede con los Israelitas espirituales: Todos los individuos "Nacidos de nuevo" son parte de una organización celestial, lo cual llega a simbolizar a toda la colectividad de los hijos espirituales de Dios mientras ellos aún residen en la tierra.
Habacuc.